miércoles, abril 28, 2021

No quiero que te vayas dolor

 No quiero que te vayas 

dolor, última forma 

de amar. Me estoy sintiendo 

vivir cuando me dueles 

no en ti, ni aquí, más lejos: 

en la tierra, en el año 

de donde vienes tú, 

en el amor con ella 

y todo lo que fue. 

En esa realidad 

hundida que se niega 

a sí misma y se empeña 

en que nunca ha existido, 

que sólo fue un pretexto 

mío para vivir. 

Si tú no me quedaras, 

dolor, irrefutable, 

yo me lo creería; 

pero me quedas tú. 

Tu verdad me asegura 

que nada fue mentira. 

Y mientras yo te sienta, 

tú me serás, dolor, 

la prueba de otra vida 

en que no me dolías. 

La gran prueba, a lo lejos, 

de que existió, que existe, 

de que me quiso, sí, 

de que aún la estoy queriendo.

Pedro Salinas

lunes, febrero 15, 2021

Jorge Drexler - Asilo Feat. Mon Laferte (Videoclip Oficial)

 

Dame una noche de asilo
en tu regazo, 
esta noche, por ejemplo.
Dejemos al mundo afuera, 
abre tus brazos, 
ciérralos conmigo dentro.

Solo unas horas y luego, 
cuando amanezca, 
yo pondré una cafetera
y abre llevado esta nube, 
hacia otro cielo 
de nubes pasajeras

Si el sueño pierde pie, resbala, 
queda colgando de un hilo.
Prefiero una noche entera en vela, 
a tener el alma en vilo

Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo

Dame un remanso, 
yo te daré lo que tengo, 
este amor que no me explico.
Pasan los años, y sigue a espaldas del tiempo, 
quiero que me hables del tiempo.

Que te desnudes, 
como si fuera algo corriente, 
como si verte desnuda,  
no me aturdiera 
tan sistemáticamente.

Tu piel me sea desconocida, 
me deje siempre intranquilo, 
Prefiero lamer después   mis heridas, 
a que tu amor pierda filo.

Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo
Dame una noche de asilo

jueves, septiembre 17, 2020

Y sin embargo, amor


Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas,
yo sabía que al fin iba a quedarme
desnudo en la ribera de la risa.

Aquí,
hoy,
digo:
siempre recordaré tu desnudez en mis manos,
tu olor a disfrutada madera de sándalo
clavada junto al sol de la mañana;
tu risa de muchacha,
o de arroyo,
o de pájaro;
tus manos largas y amantes
como un lirio traidor a sus antiguos colores;
tu voz,
tus ojos,
lo de abarcable en ti que entre mis pasos
pensaba sostener con las palabras.

Pero ya no habrá tiempo de llorar.

Ha terminado
la hora de la ceniza para mi corazón.

Hace frío sin ti,
pero se vive.


Roque Dalton

domingo, septiembre 13, 2020

 "Estuve pensando que nadie me piensa. Que estoy absolutamente sola. Que nadie, nadie siente mi rostro dentro de sí ni mi nombre correr por su sangre. Nadie actúa invocándome, nadie construye su vida incluyéndome. He pensado tanto en estas cosas. He pensado que puedo morir en cualquier instante y nadie amenazará a la muerte, nadie la injuriará por haberme arrastrado, nadie velará por mi nombre. He pensado en la soledad absoluta, en mi destierro de toda conciencia que no sea la mía. He pensado que estoy sola y que me sustento sólo en mí para sobrellevar mi vida y mi muerte. Pensar que ningún ser me necesita, que ninguno me requiere para completar su vida".


Alejandra Pizarnik, Diario 1958.

 "El amor imposible es tan imposible como yo pensaba. Más aún: es absolutamente imposible. Cuando el cielo baje a la tierra, cuando los tigres reciten a William Blake, cuando 2+2 sean 5, cuando los hombres sean felices, aun entonces el amor imposible persistirá en la imposibilidad. ¿Debo confiar en un encuentro posterior a la vida, en una cita eterna de nuestras almas? Aun cuando creyera en ello, su alma no querrá encontrarse con la mía sino con otra, con otra elegida. Ahora bien: yo lo olvidaré. Quiero ser libre, aunque me vuelva loca, aunque sufra como nadie, seré libre. Prefiero una libertad árida, empobrecida antes que esta adoración carente de sentido, irreconciliable con la realidad. Cuando uno no quiere amar no ama. Y yo no quiero amar así".

Alejandra Pizarnik.

miércoles, agosto 26, 2020

Pido perdón y suelto un suspiro


Se caen los sueños
como gotas de un cielo
que llora
sobre mis hombros cansados,
cargados de melancolía,
tristeza y olvido.
Se duerme la vida
en la lasitud de mis brazos,
que tienen sentenciado al amor
porque ya no vibra con fuerza
en mi corazón hecho harapos.
"Veo un dragón
comiendo los higos
de mi huerta
bajo la luz del día
que alumbra violeta;
las flores huelen el color
que las habita,
perfumando con su sangre,
al alma que se escapa
buscando agua bendita,"
Pierdo la razón
en mis atribulados días
cortejados por la muerte;
siento que no soy un paria
buscando un oasis
en el desierto inhóspito
de mi memoria,
pero la sequía
arrasa los minutos
que guardo,
celoso,
como un tributo a mi pasado.
No fui lo que soy,
y no sé si lo seré mañana,
perdido como estoy
en la imagen que se empaña
y que el espejo en su porfía,
me devuelve
sin que yo se lo pida.
Me abruma la vida
como si fuera
un cartel enmohecido
en el letargo;
pero no me he de rendir,
mis ojos buscan la luz
pese a la obscuridad
que los guía,
para salir de las tinieblas
donde está prisionera
mi mente
que se resiste a perder
la cordura.
-Madre, ¿dónde habitas?-
-Padre, ¿qué recitas?-
¡Hágase tu voluntad
aquí en la tierra
como en el cielo!
-¿Por qué me evitas, Padre,
en las horas tremebundas
que me acosan?-
-¿Que estás conmigo,
cuando hablan mis silencios?-
-¡No te siento!-
¡Oh, locura que se esconde
en mi inconciencia!
"-Estoy contigo cuando llueve
y mojo tu cara,
sacando una sonrisa de niño
a tus labios marchitos
que murmuran y callan;
estoy contigo cuando lloras
las penas
y aliviano tu espalda,
o cuando te caes
y te levantan los brazos amigos
de algún transeúnte que pasa.
También estoy en el sol
que despierta tus mañanas,
y en la luz, y en el aire,
y en el agua que te da vida
y en el cielo que te abraza".-
Me miro al espejo
con ojos nuevos
cargados de sol y rocío,
deshojando de mí
tantas penas y olvidos
que me marcaron
como un paria sin camino.
Reencuentro mi ayer
por los pasillos perdidos
y busco redimirme
de tantas injurias
esgrimidas por mil desatinos,
elevo mi vista al cielo,
y, persignándome,
pido perdón
y suelto un suspiro.
                                           
Eduardo Alberto Sobral

domingo, septiembre 08, 2019

MUERTE EN EL OLVIDO

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
—oscuro, torpe, malo— el que la habita...


Ángel González