viernes, marzo 30, 2018

Góngora

Marte, la guerra. Febo, el sol. Neptuno,
el mar que ya no pueden ver mis ojos
porque lo borra el dios. Tales despojos
han desterrado a Dios, que es Tres y es Uno,
de mi despierto corazón. El hado
me impone esta curiosa idolatría.
Cercado estoy por la mitología.
Nada puedo. Virgilio me ha hechizado.
Virgilio y el latín. Hice que cada
estrofa fuera un arduo laberinto
de entretejidas voces, un recinto
vedado al vulgo, que es apenas nada.
Veo en el tiempo que huye una saeta
rígida y un cristal en la corriente
y perlas en la lágrima doliente.
Tal es mi extraño oficio de poeta.
¿Qué me importan las befas o el renombre?
Troqué en oro el cabello, que está vivo.
¿Quién me dirá si en el secreto archivo
de Dios están las letras de mi nombre?
Quiero volver a las comunes cosas:
el agua, el pan, un cántaro, unas rosas...

                                       Jorge Luis Borges

viernes, marzo 23, 2018

Parágrafo de M.H.

Con la muerte en la boca
se escriben los poemas de música más pura.
A muerte, a tierra saben los poemas mayores,
porque de tierra y muerte viven las palabras,
y la muerte es el tema, el pulso, el metro
y el continuum, la melodía perpetua
de todo lo que canta y lo que vive.
                                               
                                           Eduardo Lizalde

jueves, marzo 01, 2018

Mar abierto - Edel Juárez


Tu cuerpo es mar abierto,
paraíso fascinante
para el bañista ocasional que te contempla,
para el que teme entrar en tus aguas
profundas y templadas,
por el creciente miedo
al placer de perderse en ellas,
de tomar como única salida tus pechos
redondos y salados,
y aferrarse a ellos como tablas salvavidas.

Tu cuerpo es mar abierto,
y yo la playa que bordeas,
no has hecho más que marcarme
delimitar mi espacio,
y llevarte a trozos mi cuerpo, mi paciencia,
con el pretexto de tener un muelle lejos
no quieres jugar con mis arenas
no dejas que a tu espuma
la absorban mis entrañas
ni que sea yo quien detenga
por momentos tu marcha.

Si en cada extremo eres distinta
porque insistes en no quedarte,
a los muelles el amor
llega como los barcos,
a las playas
la pasión como marea...

                                       Edel Juárez