martes, octubre 31, 2017

No te rindas

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

Mario Benedetti

sábado, octubre 21, 2017

estrategia


Mi estrategia es la más peligrosa
porque es la más ingenua,
estúpidamente inocente, transparente, suicida,
la que termina mal.
Lo di todo de una vez,
creí que eras tu
porque te conocí,
me mostraste quien eras
te vi más allá y me llegó la noche

Mi estrategia es la más dolorosa
porque sé el costo de perderte,
y te perderé, un vez más,
una canción desafinada,
sal en la herida

Mi estrategia pagará el precio más alto,
La leche se derrama frente a mis ojos,
vuelvo al transitar el mismo camino,
la locura a flor de piel,
el corazón delator,
terco,
condenado a repetir el mismo error
una y otra vez,
ciego, 
ves lo que no lo es
no aprendes a perder
siempre atravesando la puerta de Tannhäuser
y todos estos momentos se perderán en el tiempo
como lágrimas en la lluvia

primer beso (que no fue)

Iba a ser el día menos pensando,
gris  y por la tarde,
sin aviso

Iba a sorprenderme ese sentimiento profundo
que produce  la  alegría contenida en la mirada
que precede al primer beso

Iba a sentir por primera vez
la cercanía y la calidez de tu aliento,
la humedad de tu alma
de tu profundidad
de tu interior
de tu ser
de lo más tuyo

Iba a palpar  tus labios,
tu lengua
tu boca,
la que sonríe
la que habla
Tu boca que eres tú
y que iba a ser yo,
que íbamos a ser uno
por un instante

Iba a cerrar los ojos por ti,
acariciar tu cabello
sostener tu cabeza
y acariciar tu mejilla para constatar que estabas ahí

Iba abrir los ojos y ver que no era un sueño
y mirarte
y sonreír
y volver a cerrar los ojos
y sentir tu nariz
tu respiración
tus labios
tu lengua
tu calidez
tu aliento
tu corazón
tus manos
toda tú
todo tu ser
todo tu cuerpo en cadencia
en movimiento
en urgencia
como si fuera la última vez
como si el mundo se fuera  acabar

Iba a haber miradas y sonrisas
para volver a comenzar
y volver a cerrar los ojos

Iba a haber cercanía,
necesidad de perpetuar ese momento,
fugacidad y eternidad en un instante

Iba a quedar un recuerdo para siempre
dulce y amargo
cálido y frío
porque solo hay una primera vez
y el sabor que se iba a probar, nunca se llegaría a olvidar
y rondaría el recuerdo

iba a tener un primer beso que duraría para siempre
Nos íbamos a regalar hasta el último soplo de nuestros corazones
mientras durara ese beso
que quizá iba a ser el primero,
el último, 
el único.
No fue ninguno

Nunca te tendré tan cerca
Tan adentro
Tan húmeda
Tan cálida

Iba,
que hermoso hubiese sido conjugar este verbo en tiempo presente indicativo y en primera persona y no en primera o tercera persona de singular de pretérito imperfecto en modo indicativo

Cambridge

Nueva Inglaterra y la mañana. 
Doblo por Craigie. 
Pienso (yo lo he pensado) 
que el nombre Craigie es escocés 
y que la palabra crag es de origen celta. 
Pienso (ya lo he pensado) 
que en este invierno están los antiguos inviernos 
de quienes dejaron escrito 
que el camino esta prefijado 
y que ya somos del Amor o del Fuego. 
La nieve y la mañana y los muros rojos 
pueden ser formas de la dicha, 
pero yo vengo de otras ciudades 
donde los colores son pálidos 
y en las que una mujer, al caer la tarde, 
regará las plantas del patio. 
Alzo los ojos y los pierdo en el ubicuo azul. 
Más allá están los árboles de Longfellow 
y el dormido río incesante. 
Nadie en las calles, pero no es un domingo. 
No es un lunes, 
el día que nos depara la ilusión de empezar. 
No es un martes, 
el día que preside el planeta rojo. 
No es un miércoles, 
el día de aquel dios de los laberintos 
que en el Norte fue Odin. 
No es jueves, 
el día que ya se resigna al domingo. 
No es un viernes, 
el día regido por la divinidad que en las selvas 
entreteje los cuerpos de los amantes. 
No es un sábado. 
No está en el tiempo sucesivo 
sino en los reinos espectrales de la memoria. 
Como en los sueños 
detrás de las altas puertas no hay nada, 
ni siquiera el vacío. 
Como en los sueños, 
detrás del rostro que nos mira no hay nadie. 
Anverso sin reverso, 
moneda de una sola cara, las cosas. 
Esas miserias son los bienes 
que el precipitado tiempo nos deja. 
Somos nuestra memoria, 
somos ese quimérico museo de formas inconstantes, 
ese montón de espejos rotos.


                                                             Jorge Luis Borges

Elogio a la sombra

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan) 
puede ser el tiempo de nuestra dicha. 
El animal ha muerto o casi ha muerto. 
Quedan el hombre y su alma. 
Vivo entre formas luminosas y vagas 
que no son aún la tiniebla. 
Buenos Aires, 
que antes se desgarraba en arrabales 
hacia la llanura incesante, 
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro, 
las borrosas calles del Once 
y las precarias casas viejas 
que aún llamamos el Sur. 
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas; 
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar; 
el tiempo ha sido mi Demócrito. 
Esta penumbra es lenta y no duele; 
fluye por un manso declive 
y se parece a la eternidad. 
Mis amigos no tienen cara, 
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años, 
las esquinas pueden ser otras, 
no hay letras en las páginas de los libros. 
Todo esto debería atemorizarme, 
pero es una dulzura, un regreso. 
De las generaciones de los textos que hay en la tierra 
sólo habré leído unos pocos, 
los que sigo leyendo en la memoria, 
leyendo y transformando. 
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte, 
convergen los caminos que me han traído 
a mi secreto centro. 
Esos caminos fueron ecos y pasos, 
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones, 
días y noches, 
entresueños y sueños, 
cada ínfimo instante del ayer 
y de los ayeres del mundo, 
la firme espada del danés y la luna del persa, 
los actos de los muertos, 
el compartido amor, las palabras, 
Emerson y la nieve y tantas cosas. 
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro, 
a mi álgebra y mi clave, 
a mi espejo. 
Pronto sabré quién soy.


                                      Jorge Luis Borges

sábado, octubre 14, 2017

Hablar de ti - Manuel García




Subiendo el cerro el frió se adueño de mi actitud y mi gesto 
cruzando mis brazos contra el pecho en la noche como a un niño enfermo 
despeinaba el viento tu salud y nos ladraban perro 
y todos los barcos con su luz alumbraban tu pelo 

Yo solo quiero que recuerdes eso 
que fui un pasajero allá entre tus sueños 
que fui un pasajero. 

Por que hablar de ti es desterrarse a los paisajes que me acuerdo 
como intentar hallar la llave de tu voz en los dominios de un secreto 
me esta dando pena esta canción que solo era un recuerdo 
de todas maneras me gusto rondar el cementerio 

Te hablo de de eso, te hablo de aquello 
te hablo por eso que fui un pasajero 
allá entre tus sueños.

Cuando llegues a amar

Cuando llegues a amar, si no has amado,
sabrás que en este mundo
es el dolor más grande y más profundo
ser a un tiempo feliz y desgraciado.

Corolario: el amor es un abismo
de luz y sombra, poesía y prosa,
y en donde se hace la más cara cosa
que es reír y llorar a un tiempo mismo.

Lo peor, lo más terrible,
es que vivir sin él es imposible.

                                       Rubén Darío

Santiago Cruz - Como Si Nada (Letra)

sábado, octubre 07, 2017

Encargo

No me des tregua, no me perdones nunca. 
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves. 
¡No me dejes dormir, no me des paz! 
Entonces ganaré mi reino, 
naceré lentamente. 
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante; 
tállame como un sílex, desespérame. 
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos. 
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas. 
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces. 
No me importa ignorarte en pleno día, 
saber que juegas cara al sol y al hombre. 
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, 
lo que nadie te pide: las espinas 
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, 
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.

                                                                                     Julio Cortázar

jueves, octubre 05, 2017

Te extraño

Te extraño
simplemente por aquello que no somos,
porque ni conmigo ni sin mi
te tengo
porque sos libre
te quiero.
Asi habitas el deseo
donde tejo la ilusion
de que no te vayas
de que te quedes un tiempo.
De que solo estamos hechos
de efimeros momentos
compartidos retasos
que solo sostengo
solo para verte de nuevo.
Porque ni conmigo ni sin mi
te tengo
porque sos libre
te quiero.
Encontrando motivos
para que sigas tu viaje
sostengo solo momentos
para verte de nuevo.
- Mario Benedetti.

Enrique Bunbury y Nacho Vegas - De esclavitud y de cadenas (Directo)