encuentro

En este viaje llamado vida, en algún momento nos hemos encontrado. 
Por algún motivo, algo hemos compartido, mucho o poco... no importa.
De alguna manera algo me has dejado y algo te habré entregado. 
De eso se trata estar vivos y habernos encontrado. 

Sintiéndote

Sintiéndote 
palpando la tibieza de tu vida 
latido a latido 
entre mi mano -tu- 

Sintiendo
tu corazón 
tu ser 
que en cada suspiro se escapa 

Ahora, 
tan cerca -como nunca- 
tan lejos -en medio de este tedio- 

De certezas e incertidumbres

Incierto:

Falso, dudoso, inseguro, impreciso, borroso, inseguro

Que no es verdadero o cierto

 Que no es o no está seguro  

Que no se conoce

¿De qué se trata tener certezas con alguien?

¿Qué es la certeza?

Acaso la seguridad y la certidumbre ante la vida

La búsqueda de lo claro, lo fiable...

¿La ausencia de duda?

¿La certeza acomodada de los muertos? -"lo único seguro es la muerte"-

Antónima de la dinámica de la vida... de la corta vida.

Perdemos media vida buscando certezas que nunca llegan

o viviendo  incertidumbres disfrazadas de certezas que al final decepcionan

Cuando te genero incertidumbre, te doy la certeza de que no te engaño

No prometo seguridades vanas o falsas

Prefiero generar incertidumbre que verdades de papel

¿Sabes  a qué atenerte conmigo?

Seguiré siendo un vagabundo, -del Dharma-

Sin certezas

Sin seguridades

Libre...

Y ese es tu temor

O tu certeza

gratitude (fragmento del "Pequeño Diario")

En los últimos tiempos la vida ha sido más dulce por ti, por lo que eres, por tu presencia y por tus ausencias. Por los momentos, que en realidad son instantes, que compartimos juntos, sin más necesidad que la presencia y la compañía del otro porque la presencia de nuestras almas lo llena todo y es suficiente.

Momentos dulces, por los gestos y los símbolos que van llenando los espacios y los tiempos en los que no estás: una pequeña cascada alegre como tu risa, un sol de ocaso, tibio y cercano como tus manos y cuya luz reflejada en tu rosto embellece el atardecer, por el latido de tu corazón con el mío, por tu mirada insistente, que dice más de tu sentimiento que tus palabras…

Ahora que la sociedad celebra el sentimiento que nos embargan, ahora que con pequeños gestos celebramos el milagro del encuentro –nuestro encuentro – ese que el destino caprichoso quiso que fuera ahora y no antes ni después, ahora que nos convoca la alegría pasajera de lo efímero, ahora quiero decirte: TE QUIERO… y sellar las palabras con un abrazo y un beso sinceros, intensos, existenciales…
Gracias por regalarme tus sonrisas, tus miradas, tus abrazos, tú presencia, tu ser… tu alma

Gracias
Gracias
Gracias

la búsqueda (fragmento del "Pequeño Diario")

Caminando desprevenidamente por la vida,  con el paso de los años uno se encuentra con un sinnúmero de peregrinos embarcados en la misma empresa: la búsqueda.

Porque eso es la vida, una búsqueda constante de eso que sentimos perdido o que nos hace falta, eso que llene un vació o una soledad. Algo que por un instante por lo menos le dé sentido a ese caminar.

Caminando  así, sin pretensiones ni  esperanzas, uno se encuentra con  seres en forma de otros, de pares, de  personas que de alguna manera  y por un instante algunos y por una eternidad otros, logran llenar la vida, la rebosan de algo que se convierte en un aporte que  se convierte en una gota o en un chorro que va llenando ese cántaro que somos cada uno… y tú, en un  instante,  en un cruce de camino de este  andar has llenado con tu propia existencia, la mía. 

“No hay otra manera de alcanzar la eternidad que ahondando el instante” E. Sábato


Vivir el instante que  es distinto a  vivir el momento, no es otra cosa que  dimensionar la vida en el presente, que  a su vez es lo  único certero mientras vivimos, porque lo otro certero que es la muerte, no es nuestra, ya no nos toca. Ahondar en el instante  es asumir el presente, tomar conciencia de su  acontecer, valorar eso que es rutina, que es cotidiano, que es de todos los días, vencer la muerte una vez más porque somos consientes de la vida que nos rodea, que nos toca, que acontece y ahí, justo en ese momento de sublimidad, alcanzamos la eternidad. Somos eternos cada segundo, cada minuto.


Ahora habitaremos el mundo de los recuerdos, ese mundo íntimo y profundo que al final de cuenta es  el que queda. Ya el tiempo no importa porque siempre estaremos el uno junto al otro, en esta vida  que nos queda.

Se le quiere con el alma…

Un abrazo  para siempre

the exorcist of heartbreak

relicario

Aquí estoy 

-pensando en ti-
recurriendo a la vieja costumbre de escribir
-como si fuera un artilugio mágico-
desprovisto de las ataduras del tiempo
-para que algún día-
mis sentimientos lleguen a tus tibias manos
-aunque hayan pasado los años-
guardada dentro de este relicario de letras
-y que al palparlos con tus ojos-
como si no hubiera pasado el tiempo
-brote una sola de mis lagrima-
en lo profundo de tu corazón
-y por un instante pienses en mi-