martes, diciembre 18, 2018

LA NOCHE ERA UN ANIMAL



La noche era un animal fuera de una jaula, 
podía destrozarnos en cualquier momento 
con una avalancha de nostalgia,
podía clavarnos sus dientes
sobre la frágil pared del corazón,
tal y como suele suceder de madrugada, 
cuando el dolor tira los dados.

Pero no fue así. La noche se abrió paso entre nosotros como una tregua 
cuando sonriendo desde el otro lado de la barra,
a mi enésimo guiño de la noche,
me dejaste esa nota escrita,
ese billete de ida al paraíso:
"No puedo hablar ahora. 
El jefe nos vigila.
Salgo a las 6, si me esperas
y me invitas a desayunar,
te invito yo a lo que surja". Y surgió todo
y conocí la dirección desde donde manda postales la felicidad, 
que está en una buhardilla de Malasaña
donde un ángel, tú, te quitaste el plumaje
para devolverme la felicidad
que en otra piel había entregado
y jamás me había sido devuelta.

Y para mi asombro no me diste una mañana,
sino el futuro entero, bien envuelto para regalo,
para usarlo el resto de los días de mi vida.

Ahí entre las mantas me lo explicaste:
"Dos cuerpos y ganas de comprenderse. 
No hace falta más, solo eso.
El resto, tonterías.
Esa es la receta de la felicidad". Y yo no sé si es del todo cierto o no,
porque nunca antes la había sentido de tal manera,
pero me temo que todo lo que surgió a partir de ahí
o es la felicidad o se le parece demasiado.


                                                                                               Marwan 

martes, diciembre 11, 2018

En el camino

"En mi locura, estuve enamorado de ella todas las horas que duró aquello; tuve los inconfundibles síntomas: la angustia, los suspiros, el dolor, y por encima de todo la resistencia a acercarme a ella".
Jack Kerouac

sábado, diciembre 08, 2018

Téboles

Cada vez que me despierto
mi boca vuelve a tu nombre
como el marino a su puerto.

Este volver a empezar
cada jornada sin ti,
esta sensación de mar
que navego y ya perdí…

Como si mi voz te alcanzase,
murmura: Amour adoré,
¿No puedes oírme? No sé.

Vivos estamos en la frase.
¡Qué lejos ayer de hoy!
Hondo ayer: dos fuimos uno.
Hoy no estás y yo no soy.

Gentes que me son extrañas:
esas que me creen solo
sin ver que tú me acompañas.

Así voy sin ti: perdido
por entre gentes que anulan
nuestro amor bajo su olvido.

La Patria, lejos, en el lodo.
Soledades alrededor.
Navidad a pesar de todo:
hijos, su recuerdo, mi amor.

La memoria, malla a malla,
me cubre armando su mundo.
Interior, mi noche calla.
En tu recuerdo me hundo.

Ya te lo decía yo.
Era imposible el olvido.
Fuimos verdad. Y quedó.

Sobre esta misma almohada
me acompañó su cabeza.
Sé ya ahora cómo empieza
la blancura de la nada.

Despierto y como no estás,
no me suena el mundo a mundo:
nunca a solas hay compás.

¡Estaba yo tan contento
de ser yo, yo para ti!
¡Qué alegría ser así
dos historias en un cuento!

Lo que un día me dijiste
de nuevo suena en mi oído.
La soledad no es tan triste.
Ser es también no haber sido

Jorge Guillén

jueves, diciembre 06, 2018

Oda a la inmortalidad

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo…
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.
William Wordsworth

viernes, noviembre 23, 2018

LA DE UN QUIZAS (J. Saraco/Fernando Basanta Finn)Ando buscando una estrofa

Ando buscando una estrofa
Pero esta se mofa, se rie de mi  
Vivo en un frenesí 
Entre los crueles papeles 
La perdí 

Temblando entre las bordonas 

Parece que asomas, pero me engañas 
Te volvés para atrás 
De arrepentida, o de tímida 
Nomás 

Quisiera tenerte cerca 

Mirá que sos terca, estrella fugaz 
Caprichosa de más, ¿por qué te escondes? 
Responde 

¿Dónde estás? Siempre más allá 

Mi fruto y simiente 
Que si no te encuentro urgente 
Serás por siempre 
Solo un ¨quizás¨ 

Destino de andar vagando 

Como adivinando tu constelación 
Aquí en mi corazón 
Sigo tu huella de estrella 
Mi canción 

Vos sos mi canción perdida 

Como una guardia para anochecer 
No me explico por qué 
Tanto desprecio, tan recio 
Y constante 

Te voy a sacar entera 

De tu madriguera 
Aunque no quieras 
Por delante o detrás 
Con la voz ronca de bronca 

¿Me escuchás? Por ser un ¨tal vez¨ 

Ya ves, que no tengo paz 
Me aleja de ti un hechizo 
Yo te bautizo: 
¨La de un quizás¨

martes, noviembre 13, 2018

Despedida de un paisaje


No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

                         Wislawa Szymborska

domingo, noviembre 11, 2018

El puñal

Dios Tiempo, tú que lo has creado todo
las causas y las consecuencias,
los grandes poetas, los embriones
de poetas
y los poetas fallidos.
Tú que has creado el insomnio
y los opiáceos y que
creaste el vino, el aguardiente
y el corazón humano.
Concédeme este último deseo:
Llévate el dolor y el tormento
pero no me quites el recuerdo
de su cara, de su aliento,
de su ingenio.
De su bondad.
Cauterízame la herida pero
déjame el puñal,
Permíteme olvidarla
sin olvidar.
Qué audacia la de escribir
una poesía
¿Acaso la soledad
se ensaña conmigo más que
con el preso, el huérfano
o el suicida?
Este no es un poema
Es una súplica al único
Dios que existe
Dios Tiempo te pido lo imposible
puesto que logras siempre
lo improbable. 
Sé sin ser
Pasa sin turbar
Cauterízame la herida pero
déjame el puñal,
Permíteme olvidarla
sin olvidar.
Lo he intentado todo
el alcohol, la peregrinación
y el llanto.
El hambre es un escozor
que se instala en la tripa
a la derecha de donde se apuntala
mi dolor de amor.
Dios Supremo
No me despojes de las alegrías
y los días
que junto a ella pasé.
Mátame sin morir
Cambia sin mutar
Cauterízame la herida pero
déjame el puñal,
Permíteme olvidarla
sin olvidar.
                               
                                      Gustavo Carvajal

lunes, noviembre 05, 2018

Lo nuestro

Amamos lo que no conocemos, lo ya perdido.
El barrio que fue las orillas.
Los antiguos, que ya no pueden defraudarnos
porque son mito y esplendor.
Los seis volúmenes de Schopenhauer,
que no acabaremos de leer.
El recuerdo, no la lectura, de la segunda parte del Quijote.
El oriente, que sin duda no existe para el afghano, el persa o el tártaro.
Nuestros mayores, con los que no podríamos conversar durante un cuarto de hora.
Las cambiantes formas de la memoria, que está hecha de olvido.
Los idiomas que apenas desciframos.
Algún verso latino o sajón, que no es otra cosa que un hábito.
Los amigos que no pueden faltarnos, porque se han muerto.
El ilimitado nombre de Shakespeare.
La mujer que está a nuestro lado y que es tan distinta.
El ajedrez y el álgebra, que no sé
.

                                                                                                        JL Borges

martes, octubre 23, 2018

ir y quedarse

Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
 
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
 
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
 
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.

                                       Lope de Vega

sábado, octubre 20, 2018

Después del amor


No pudimos ser. La tierra
no pudo tanto. No somos
cuanto se propuso el sol
en un anhelo remoto.
Un pie se acerca a lo claro.
En lo oscuro insiste el otro.
Porque el amor no es perpetuo
en nadie, ni en mí tampoco.
El odio aguarda su instante
dentro del carbón más hondo.
Rojo es el odio y nutrido.

El amor, pálido y solo.

Cansado de odiar, te amo.
Cansado de amar, te odio.

Llueve tiempo, llueve tiempo.
Y un día triste entre todos,
triste por toda la tierra,
triste desde mí hasta el lobo,
dormimos y despertamos
con un tigre entre los ojos.

Piedras, hombres como piedras,
duros y plenos de encono,
chocan en el aire, donde
chocan las piedras de pronto.

Soledades que hoy rechazan
y ayer juntaban sus rostros.
Soledades que en el beso
guardan el rugido sordo.
Soledades para siempre.
Soledades sin apoyo.

Cuerpos como un mar voraz,
entrechocado, furioso.

Solitariamente atados
por el amor, por el odio.
Por las venas surgen hombres,
cruzan las ciudades, torvos.

En el corazón arraiga
solitariamente todo.
Huellas sin compaña quedan
como en el agua, en el fondo.

Sólo una voz, a lo lejos,
siempre a lo lejos la oigo,
acompaña y hace ir
igual que el cuello a los hombros.

Sólo una voz me arrebata
este armazón espinoso
de vello retrocedido
y erizado que me pongo.

Los secos vientos no pueden
secar los mares jugosos.
Y el corazón permanece
fresco en su cárcel de agosto
porque esa voz es el arma
más tierna de los arroyos:

«Miguel: me acuerdo de ti
después del sol y del polvo,
antes de la misma luna,
tumba de un sueño amoroso».

Amor: aleja mi ser
de sus primeros escombros,
y edificándome, dicta
una verdad como un soplo.

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, todo.

Miguel Hernández


lunes, septiembre 17, 2018

Un sueño dentro de un sueño


 ¡Toma este beso sobre tu frente!
y, me despido de ti ahora,
no queda nada por confesar.

No se equivoca quien estima
que mis días han sido un sueño;
Aún si la esperanza ha volado
en una noche, o en un día,
en una visión, o en ninguna,
¿Es por ello menor la partida?
Todo lo que vemos o imaginamos
es sólo un sueño dentro de un sueño.

Me paro entre el bramido
de una costa atormentada por las olas,
y sostengo en mi mano
granos de la dorada arena.

¡Qué pocos! sin embargo como se arrastran
entre mis dedos hacia lo profundo,
mientras lloro, ¡Mientras lloro!
¿No puedo aferrarlos
con más fuerza?
¿No puedo salvar
uno de la implacable marea?

¿Es todo lo que vemos o imaginamos
un sueño dentro de un sueño?
                             
                                Edgar Allan Poe




domingo, septiembre 09, 2018

Mi vida entera

Aquí otra vez, los labios memorables, único y
semejante a vosotros.
Soy esa torpe intensidad que es un alma.
He persistido en la aproximación de la dicha y
En la privanza del pesar.
He atravesado el mar.
He conocido muchas tierras; he visto una mujer
Y dos o tres hombres.
He querido a una niña altiva y blanca y de una
hispánica quietud.
He visto un arrabal infinito donde se cumple una
insaciada inmortalidad de ponientes.
He paladeado numerosas palabras.
Creo profundamente que eso es todo y que ni veré
ni ejecutaré cosas nuevas.
Creo que mis jornadas y mis noches se igualan en
pobreza y en riqueza a las de Dios y a las
de todos los hombres.


                                                               Borges

sábado, septiembre 08, 2018

Una hoja de hierba

“…El último celaje del día,
se detiene a esperar por mí…!
Creo que una hoja de hierba, no es menos
que el día de trabajo de las estrellas,
y que una hormiga es perfecta,
y un grano de arena,
y el huevo del régulo,
son igualmente perfectos,
y que la rana es una obra maestra,
digna de los señalados,
y que la zarzamora podría adornar,
los salones del paraíso,
y que la articulación más pequeña de mi mano,
avergüenza a las máquinas,
y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,
supera todas las estatuas,
y que un ratón es milagro suficiente,
como para hacer dudar,
a seis trillones de infieles.
Descubro que en mí,
se incorporaron, el gneiss y el carbón,
el musgo de largos filamentos, frutas, granos y raíces.
Que estoy estucado totalmente
con los cuadrúpedos y los pájaros,
que hubo motivos para lo que he dejado allá lejos
y que puedo hacerlo volver atrás,
y hacia mí, cuando quiera.
Es vano acelerar la vergüenza,
es vano que las plutónicas rocas,
me envíen su calor al acercarme,
es vano que el mastodonte se retrase,
y se oculte detrás del polvo de sus huesos,
es vano que se alejen los objetos muchas leguas
y asuman formas multitudinales,
es vano que el océano esculpa calaveras
y se oculten en ellas los monstruos marinos,
es vano que el aguilucho
use de morada el cielo,
es vano que la serpiente se deslice
entre lianas y troncos,
es vano que el reno huya
refugiándose en lo recóndito del bosque,
es vano que las morsas se dirijan al norte
al Labrador.
Yo les sigo velozmente, yo asciendo hasta el nido
en la fisura del peñasco.
Walt Whitman
Traducción de León Felipe

viernes, septiembre 07, 2018

amistad estelar

"Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien que sea así, y no queremos ocultarnos ni ofuscarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; bien podemos cruzarnos y celebrar juntos una fiesta, como lo hemos hecho - y los valerosos barcos estaban fondeados luego tan tranquilos en un puerto y bajo un sol que parecía como si hubiesen arribado ya a la meta y hubiesen tenido una meta. Pero la fuerza todopoderosa de nuestras tareas nos separó e impulsó luego hacia diferentes mares y regiones del sol, y tal vez nunca más nos veremos - tal vez nos volveremos a ver, pero no nos reconoceremos de nuevo: ¡los diferentes mares y soles nos habrán trasformado! Que tengamos que ser extraños uno para el otro, es la ley que está sobre nosotros: ¡por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad! Probablemente existe una enorme e invisible curva y órbita de estrellas, en la que puedan estar contenidos como pequeños tramos nuestros caminos y metas tan diferentes -¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado corta y demasiado escaso el poder de nuestra visión, como para que pudiéramos ser algo más que amigos, en el sentido de aquella sublime posibilidad. Y es así como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra."
— Friedrich Nietzsche, De la gaya scienza, 279

miércoles, septiembre 05, 2018

Cartas a una desconocida

Cuando pasen los años, cuando pasen
los años y el aire haya cavado un foso
entre tu alma y la mía; cuando pasen los años
y yo sólo sea un hombre que amó,
un ser que se detuvo un instante frente a tus labios,
un pobre hombre cansado de andar por los jardines,
¿dónde estarás tú? ¡Dónde
estarás, oh hija de mis besos!


                                                        Nicanor Parra

Memorándum

Uno llegar e incorporarse el día
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta

Cuatro escapar de la melancolía
Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta

Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía
Nueve vaya a saber quién es el fuerte

Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte
Doce guardar la última moneda

Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda
.

                                Mario Benedetti

sábado, agosto 18, 2018

Deseo

Sólo tu corazón caliente,
y nada más.
Mi paraíso un campo
sin ruiseñor
ni liras,
con un río discreto
y una fuentecilla.
Sin la espuela del viento
sobre la fronda,
ni la estrella que quiere
ser hoja.
Una enorme luz
que fuera
luciérnaga
de otra,
en un campo
de miradas rotas.
Un reposo claro
y allí nuestros besos,
lunares sonoros
del eco,
se abrirían muy lejos.
Y tu corazón caliente,
nada más.
                                   Federico García Lorca

jueves, agosto 16, 2018

besos

Hay besos que pronuncian por sí solos 
la sentencia de amor condenatoria, 
hay besos que se dan con la mirada 
hay besos que se dan con la memoria. 

Hay besos silenciosos, besos nobles 
hay besos enigmáticos, sinceros 
hay besos que se dan sólo las almas 
hay besos por prohibidos, verdaderos. 

Hay besos que calcinan y que hieren, 
hay besos que arrebatan los sentidos, 
hay besos misteriosos que han dejado 
mil sueños errantes y perdidos. 

Hay besos problemáticos que encierran 
una clave que nadie ha descifrado, 
hay besos que engendran la tragedia 
cuantas rosas en broche han deshojado. 

Hay besos perfumados, besos tibios 
que palpitan en íntimos anhelos, 
hay besos que en los labios dejan huellas 
como un campo de sol entre dos hielos. 

Hay besos que parecen azucenas 
por sublimes, ingenuos y por puros, 
hay besos traicioneros y cobardes, 
hay besos maldecidos y perjuros. 

Judas besa a Jesús y deja impresa 
en su rostro de Dios, la felonía, 
mientras la Magdalena con sus besos 
fortifica piadosa su agonía. 

Desde entonces en los besos palpita 
el amor, la traición y los dolores, 
en las bodas humanas se parecen 
a la brisa que juega con las flores. 

Hay besos que producen desvaríos 
de amorosa pasión ardiente y loca, 
tú los conoces bien son besos míos 
inventados por mí, para tu boca. 

Besos de llama que en rastro impreso 
llevan los surcos de un amor vedado, 
besos de tempestad, salvajes besos 
que solo nuestros labios han probado. 

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; 
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos 
y en los espasmos de emoción terrible, 
llenáronse de lágrimas tus ojos. 

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso 
te vi celoso imaginando agravios, 
te suspendí en mis brazos... vibró un beso, 
y qué viste después...? Sangre en mis labios. 

Yo te enseñé a besar: los besos fríos 
son de impasible corazón de roca, 
yo te enseñé a besar con besos míos 
inventados por mí, para tu boca.


                                            Gabriela Mistral

martes, agosto 14, 2018

intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto
no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos
pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno
juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga
un vestigio
un abrirse y cerrarse
el paraíso
ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío
quiero que me relates
el duelo que te callas
por mi parte te ofrezco
mi última confianza
estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser una llama.


Mario Benedetti

viernes, agosto 10, 2018

aceitunas

Tus piernas de tres a seis de la tarde
en la memoria de pronto me arden.
Y cuando quiero aliviar mi locura
sólo me calma comer aceitunas.

Una aceituna mordida
le ha vuelto la vida
a todo tu sabor.
Maravillado
respiro y siento tu olor.
O yo deliro
o me corta tu filo
hasta el límite de la ilusión.
Como despacio
y alargo el espacio
entre el beso inicial
y el de adiós.
Una aceituna mordida
le ha vuelto la vida
a todo tu sabor.
Maravillado
respiro y siento tu olor.
Y aquí me tienes,
bien aferrado a la semilla,
cómo colgando de ti.
                        Sivio Rodriguez

El breve espacio en que no estás

Todavía quedan restos de humedad
Sus olores llenan ya mi soledad
En la cama su silueta 
Se dibuja cual promesa 
De llenar el breve espacio 
En que no está
Todavía yo no sé si volverá
Nadie sabe, al día siguiente, lo que hará
Rompe todos mis esquemas
No confiesa ni una pena
No me pide nada a cambio de lo que da
Suele ser violenta y tierna
No habla de uniones eternas
Mas se entrega cual si hubiera 
Sólo un día para amar
No comparte una reunión
Mas le gusta la canción 
Que comprometa su pensar
Todavía no pregunte «¿te quedarás?»
Temo mucho a la respuesta de un «jamás»
La prefiero compartida 
Antes que vaciar mi vida
No es perfecta, mas se acerca 
A lo que yo simplemente soñé
Suele ser violenta y tierna
No habla de uniones eternas
Mas se entrega cual si hubiera 
Sólo un día para amar
No comparte una reunión
Mas le gusta la canción 
Que comprometa su pensar
                                        Pablo Milanés

domingo, julio 29, 2018

El poeta y la felicidad (FRAGMENTO)

Cuando la felicidad pase de largo
no llores, Poeta,
canta.

                        René Dayre Abella

viernes, junio 15, 2018

Santiago Feliu - Gunila, Marisa, Monica y Ofelita





Tú eres mi amor aprendido,
mi presa libre y divina,
mi pesadilla enterrada,
mi forma de hallarte conmigo.
Eres paciencia sembrada,
mi decisión sin pensarlo,
un caso perdido y suicida,
un ángel colmando mi vida.

Tú eres lo que me traspasa,
lo que me aparta de nuevo,
la situación milagrosa
de la mentira y el miedo.
El despertar de mi rosa,
el prescindir de la duda,
la transparente bandera
que me asencilla las cosas.

Tú eres lo que no te sabes,
salto de azul esperanza,
guerra vencida con calma,
apocalipsis del alma.
Salvoconducto sagrado,
resurrección fascinada,
iluminada salida,
revolución de mi vida.

De ser tan tuya eres mía,
de tantas noches con nadie,
eres tan de todavía
como la tarde y las calles.
Eres por lo que no faltas,
eres amor porque huyes,
por tanta nada que pides,
eres por lo que tú quieres.
Eres lo que en mí para siempre.