jueves, febrero 26, 2015
sábado, febrero 21, 2015
Inexorable
Y
entonces el tiempo pasó.
Inexorable,
pero discreto,
sin ser
percibido.
Sin aspavientos.
Sin bulla,
ni excentricismos.
Pasó
y ya.
Sin
espectacularidad,
día a
día,
como
gota a gota que cae.
Un
día casi igual al otro,
invisible
pero
intenso,
cotidiano,
anónimo,
sin
aspavientos.
Sin
aspavientos envejecimos
añorando
un pasado
que algún
día fue presente -ignorado-
invisible,
“normal”
Ahora
añorado,
valorado
extrañado
El
tiempo pasó
y ya,
sin darnos
cuenta,
preocupados
por el día a día,
por
la deuda,
por
lo faltante
Olvidando
disfrutarlo
El tiempo
pasa.
Y ahora
comprendo lo de “inexorable”,
inconmovible,
pero
que se convierte en vida.
La
vida que pasó inexorable.
Ahora
lo que queda
es hacer
balances nostálgicos,
y entre
tanto el presente se escapa,
como
agua o arena ente las manos.
Y
hoy, el presente será añorando mañana
como
hoy añoramos el pasado.
Y así,
sin ser
disfrutada la vida pasa,
se
va,
en
un lamento inútil.
Ahora
soy portador de imágenes del pasado,
recuerdos.
Cada
vez son más.
¿Quién
disfruta vivir el presente,
estando
condenando a sufrirlo?
¿y a
añorarlo cuando se haya ido?
Solos,
estamos
solos,
sin
el amor
sin la compañía,
sin la
ilusión.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)