jueves, enero 18, 2018
Pablo Milanés - Amor De Otoño
Cómo decirte lo que pienso,
cómo descubrir toda esa angustia
que entró en mi cuerpo cuando te vi.
Estremeciste los cimientos que forjé.
Todo transcurría en una vida apacible,
dejándome ir hacia el futuro cercano
del sueño eterno,
tú despertaste la ternura que había en mí.
En mi desvelo a media noche te tendré,
levitando a mi lado como un sueño,
a mis viejos amigos les diré
que no ha habido ni habrá amores eternos.
Y ahora qué hago con mi tristeza,
no quiero más dolor que el que sentí
cuando descubrí que esto no era vivir.
Cómo decirte lo que pienso,
cómo descubrir toda esa angustia
que entró en mi cuerpo cuando te vi.
Estremeciste los cimientos que forjé.
Todo transcurría en una vida apacible,
dejándome ir hacia el futuro cercano
del sueño eterno,
tú despertaste la ternura que había en mí.
En mi desvelo a media noche te tendré,
levitando a mi lado como un sueño,
a mis viejos amigos les diré
que no ha habido ni habrá amores eternos.
Y ahora qué hago…
cómo descubrir toda esa angustia
que entró en mi cuerpo cuando te vi.
Estremeciste los cimientos que forjé.
Todo transcurría en una vida apacible,
dejándome ir hacia el futuro cercano
del sueño eterno,
tú despertaste la ternura que había en mí.
En mi desvelo a media noche te tendré,
levitando a mi lado como un sueño,
a mis viejos amigos les diré
que no ha habido ni habrá amores eternos.
Y ahora qué hago con mi tristeza,
no quiero más dolor que el que sentí
cuando descubrí que esto no era vivir.
Cómo decirte lo que pienso,
cómo descubrir toda esa angustia
que entró en mi cuerpo cuando te vi.
Estremeciste los cimientos que forjé.
Todo transcurría en una vida apacible,
dejándome ir hacia el futuro cercano
del sueño eterno,
tú despertaste la ternura que había en mí.
En mi desvelo a media noche te tendré,
levitando a mi lado como un sueño,
a mis viejos amigos les diré
que no ha habido ni habrá amores eternos.
Y ahora qué hago…
arco iris
A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea
sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.
Mario Benedetti
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea
sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.
Mario Benedetti
miércoles, enero 17, 2018
RIMA XLII
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma.
¡Y entonces comprendí por qué se llora,
y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor.... Con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.
Gustavo Adolfo Bécquer
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma.
¡Y entonces comprendí por qué se llora,
y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor.... Con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.
Gustavo Adolfo Bécquer
martes, enero 16, 2018
Manu Chao - Me Quedo Contigo
Si me das a elegir
Entre tú y mis ideas
aunque yo sin ellas
Soy un hombre perdido
Si me das a elegir
Entre tu y la gloria
Pa que lleve la historia de mi
Por los siglos
Si me das a elegir
Entre tu y ese cielo
Donde libre es el vuelo
Pa llegar al olvido
Si me das a elegir
Me quedo contigo
Si me das a elegir
entre tu y la pereza
con esa grandeza
que lleva consigo
Si me das a elegir
me quedo contigo
Porque me he enamorado
Y te quiero y te quiero
solo deseo
Estar a tu lado
Soñar con tus ojos
Besarte los labios
Si me das a elegir
Entre tú y mis ideas
aunque yo sin ellas
Soy un hombre perdido
Si me das a elegir
me quedo contigo
Porque me he enamorado
Y te quiero y te quiero
solo deseo
Estar a tu lado
Soñar con tus ojos
Besarte los labios
Si me das a elegir
Entre tu y ese cielo
Donde libre es el vuelo
Pa llegar al olvido
Si me das a elegir
me quedo contigo
Porque me he enamorado
Y te quiero y te quiero
Y solo deseo
Estar a tu lado
Soñar con tus ojos
Besarte los labios
Lo peor del amor
Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…
Joaquín Sabina
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