Aprendo a esperar, respiro,
tu lengua es una promesa que sellará mi
boca,
tu cuerpo un destino cierto que
reconozco letra por letra,
En mi boca no queda más que tu nombre,
en mi casa no existe más que tu ausencia
ya no peleo con el tiempo,
aprendo a esperar, respiro.
A
veces me pregunto donde están las bocas mudas
que
escribieron con besos los secretos de mi amor
La
cándida ternura la urgencia y la locura
lo
amargo y la dulzura la paciencia y el perdón
Que
habrá sido de aquella que en los cuernos de la luna
colgara
su armadura y me entregara el corazón
Que
habrá sido de aquella la Chabona Porteña
que
me clavara el As de Espadas con una canción
Que
habrá sido de ti la Catirita de La Guaira
la Morocha
en Mar del Plata, la Mulata de la Habana
la Lolita
Mexicana
Qué
habrá sido de ti la de la cara despintada
la
remera deslavada, la mezclilla
desgarrada
o la
boina del colegio en la mañana
Y es
que a veces, solo a veces, me pregunto qué
habrá sido de ti
Que
habrá sido de aquella que en medio de un apagón
me
dijo que volviera a orillas de su malecón
Que habrá
sido de aquella, la Escuincla de la escuela
que
aunque yo fui el primero, cuantas cosas me enseñó
Qué
habrá sido de ti La Catirita de La Guaira
la Morocha
en Mar del Plata, la Mulata de la Habana
la Lolita
Mexicana
Que
habrá sido de tila de la cara despintada
la
remera deslavada, la mezclilla desgarrada
o la
boina del colegio en la mañana
Y es
que a veces, solo a veces, me pregunto qué habrá sido de ti