martes, junio 27, 2017
domingo, junio 25, 2017
Mi problema (Ismael Serrano y Lucía Caramés)
Me lo dicen amigos y enemigos:
que tú eres mi único problema
desde que ya no estás conmigo.
Dedícale a Cupido esta esquela,
virgen del desconsuelo y del peligro.
Las noches ya no son como eran antes,
ni son igual los bares y sus rostros.
Quedó esta pena de sala de embarque
y yo con este insomnio, tan nosotros,
cegada por la luz de otros amantes.
Cuando me echo a la calle, vida mía,
se paran el reloj y los calendarios,
los andenes son todo despedidas,
tu nombre ya no está en el diccionario
y antes de la muerte ya no hay vida.
Si tú eres mi problema y mi pecado,
quiero escapar contigo hasta el infierno,
pagar mis penitencias a tu lado.
Sin sentencia, mi vida, me condeno
a la cárcel sin puertas de tu abrazo.
Buscando entre el escombro del pasado
no encontraré el perdón. Tan sólo tengo
el recuerdo de un coche abandonado,
la tristeza y el tedio de los presos,
una cena sin vino ni invitados.
Te espero cada noche a mi regreso
a ese erial que es nuestra cama, incluso
después de haber gastado cien mil besos
quemándome mis labios. Yo me acuso
de descubrir tu carne en otros huesos.
Cuando me echo a la calle, vida mía,
se paran el reloj y los calendarios,
los andenes son todo despedidas,
tu nombre ya no está en el diccionario
y antes de la muerte ya no hay vida.
Si tú eres mi problema y mi pecado,
quiero escapar contigo hasta el infierno,
pagar mis penitencias a tu lado.
Sin sentencia, mi vida, me condeno
a la cárcel sin puertas de tu abrazo.
El encubridor (fragmento)
Antes, después
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio
aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
Julio Cortázar
sábado, junio 24, 2017
lunes, junio 19, 2017
Inventario
De qué sedas están hechos tus dedos,
de qué marfil tus muslos lisos,
de qué alturas llegó a tu andar
la gracia de gamuza con que pisas.
de qué marfil tus muslos lisos,
de qué alturas llegó a tu andar
la gracia de gamuza con que pisas.
De qué moras maduras se extrajo
el sabor acidulado de tu seno,
de qué Indias el bambú de tu cintura.
El oro de tus ojos, de dónde vino.
el sabor acidulado de tu seno,
de qué Indias el bambú de tu cintura.
El oro de tus ojos, de dónde vino.
A qué mecer de ola vas a buscar
la línea serpentina de tus caderas,
de dónde nace la frescura de esa fuente
que sale de tu boca cuando ríes.
la línea serpentina de tus caderas,
de dónde nace la frescura de esa fuente
que sale de tu boca cuando ríes.
De qué bosques marinos se soltó
la hoja de coral de tus puertas,
qué perfume te anuncia cuando vienes
a rodearme de deseo las horas muertas.
la hoja de coral de tus puertas,
qué perfume te anuncia cuando vienes
a rodearme de deseo las horas muertas.
José Saramago
jueves, junio 15, 2017
Despedida
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Jorge Luis Borges
Soledad Barret
La duda lleva mi mano hasta la guitarra,
mi vida entera no alcanza para creer
que puedan cerrar lo limpio de tu mirada;
no existe tormenta ni nube de sangre que puedan borrar
tu clara señal.
La soledad de mi mano se da con otras
buscando dejar lo suyo por los demás,
que a mano herida que suelta sus armamentos
hay que enamorarla con la mía o todas que los van a alzar,
que los van a alzar.
Una cosa aprendí junto a Soledad:
que el llanto hay que empuñarlo, darlo a cantar.
Otra cosa aprendí con Soledad:
que la patria no es un solo lugar.
Una tercera cosa nos enseñó:
lo que no logre uno ya lo harán dos.
Danile Viglietti
mi vida entera no alcanza para creer
que puedan cerrar lo limpio de tu mirada;
no existe tormenta ni nube de sangre que puedan borrar
tu clara señal.
La soledad de mi mano se da con otras
buscando dejar lo suyo por los demás,
que a mano herida que suelta sus armamentos
hay que enamorarla con la mía o todas que los van a alzar,
que los van a alzar.
Una cosa aprendí junto a Soledad:
que el llanto hay que empuñarlo, darlo a cantar.
Otra cosa aprendí con Soledad:
que la patria no es un solo lugar.
Una tercera cosa nos enseñó:
lo que no logre uno ya lo harán dos.
Danile Viglietti
jueves, junio 08, 2017
Canción del amor sincero
Prometo no amarte eternamente,
ni serte fiel hasta la muerte,
ni caminar tomados de la mano,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.
ni serte fiel hasta la muerte,
ni caminar tomados de la mano,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.
Juro que habrá tristezas,
habrá problemas y discusiones,
y miraré a otras mujeres,
vos mirarás a otros hombres;
juro que no eres mi todo
ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
aunque te extraño a veces.
habrá problemas y discusiones,
y miraré a otras mujeres,
vos mirarás a otros hombres;
juro que no eres mi todo
ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
aunque te extraño a veces.
Prometo no desearte siempre
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu cabello en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi cara.
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu cabello en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi cara.
Juro que habrá momentos
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos.
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos.
Mas te digo que nos amaremos,
construiremos, compartiremos.
¿Ahora sí podrás creerme que...
te amo?
construiremos, compartiremos.
¿Ahora sí podrás creerme que...
te amo?
Raúl Gómez Jattin
domingo, junio 04, 2017
Soneto XII - Lope de Vega
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
sábado, junio 03, 2017
viernes, junio 02, 2017
jueves, junio 01, 2017
Límites
De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.
Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.
¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.
Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.
Jorge Luis Borges
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