martes, septiembre 20, 2016

Buscar

Buscar no es un verbo sino un vértigo
No indica acción. No quiere decir ir al encuentro
de alguien sino yacer porque alguien
no viene.

                                        Alejandra Pizarnik

martes, septiembre 13, 2016

A una espada en York Minster

En su hierro perdura el hombre fuerte,
hoy polvo de planeta, que en las guerras
de ásperos mares y arrasadas tierras 
lo esgrimió, vano al fin, contra la muerte.
Vana también la muerte. Aquí está el hombre
blanco y feral que de Noruega vino,
urgido por el épico destino;
su espada es hoy su símbolo y su nombre.
Pese a la larga muerte y su destierro,
la mano atroz sigue oprimiendo el hierro
y soy sombra en la sombra ante el guerrero
cuya sombra está aquí. Soy un instante
y el instante ceniza, no diamante,
y sólo lo pasado es verdadero.
                                                    JL Borges

miércoles, septiembre 07, 2016

HERE I GO AGAIN - Whitesnake (live in London 2006)

Llega el lector adecuado y asistimos a una resurrección del mundo, Jorge Luis Borges

Creo que Emerson escribió en alguna parte que una biblioteca es una especie de caverna mágica llena de difuntos. Y esos difuntos pueden renacer, pueden ser devueltos a la vida cuando abrimos sus páginas.
Hablando del obispo Berkeley, me acuerdo de que escribió que el sabor de la manzana no está en la manzana misma –la manzana no posee sabor en sí misma- ni en la boca del que se la come. Exige un contacto entre ambas. Lo mismo pasa con un libro o una colección de libros, con una biblioteca. Pues ¿qué es un libro en sí mismo? Un libro es un objeto físico en un mundo de objetos físicos. Es un conjunto de símbolos muertos. Y entonces llega el lector adecuado, y las palabras –o mejor, la poesía que ocultan las palabras, pues las palabras solas son meros símbolos- surgen a la vida, y asistimos a una resurrección del mundo.
Jorge Luis Borges
El enigma de la poesía
Conferencia pronunciada en la Universidad de Harvard
Curso 1967-1968

Por eso Cervantes escribió el Quijote

Don Quijote:
te siguen rondando los vientos,
llegan y están ahí.
Furiosos, indolentes o apacibles
soplan cerca de ti.
Si cada nube -la dorada,
la gris, la que fue- vuelve en el espacio
alterada y siempre la misma,
¿no es para celebrarlo?
Un policía no es un ángel.
Pregunta a la nube y al viento
por qué no siempre el conocido
es el amigo bueno.
Hay mucha cara conocida
vagando por el orbe.
Por eso
Cervantes escribió el Quijote.
Hermann Hesse
Pequeñas alegrías, 1956