Tú eres mi
amor aprendido,
mi presa
libre y divina,
mi pesadilla
enterrada,
mi forma de
hallarte conmigo.
Eres
paciencia sembrada,
mi decisión
sin pensarlo,
un caso
perdido y suicida,
un ángel colmando
mi vida.
Tú eres lo
que me traspasa,
lo que me
aparta de nuevo,
la situación
milagrosa
de la
mentira y el miedo.
El despertar
de mi rosa,
el
prescindir de la duda,
la
transparente bandera
que me
asencilla las cosas.
Tú eres lo
que no te sabes,
salto de
azul esperanza,
guerra
vencida con calma,
apocalipsis
del alma.
Salvoconducto
sagrado,
resurrección
fascinada,
iluminada
salida,
revolución
de mi vida.
De ser tan
tuya eres mía,
de tantas
noches con nadie,
eres tan de
todavía
como la
tarde y las calles.
Eres por lo
que no faltas,
eres amor
porque huyes,
por tanta
nada que pides,
eres por lo
que tú quieres.
Eres lo que
en mí para siempre.