Nosotros
empezamos por la carne,
sin rozar la
poesía con incómodos silencios.
Sin eternizar
el día,
sin
vendernos como ingenuos.
Nosotros
empezamos por el hambre.
Nosotros que
no fuimos sino extraños,
dos errores
que se cruzan,
que se
muerden en los labios
Soledades que
se juntan sin prever el daño.
Nosotros, nosotros
empezamos por matarnos.
Con tu bolso
en la cocina
una estela de recuerdos
una dulce
adrenalina
de un pasado
que volvió
Tropezaron
mis reflejos
me
esquivaron los espejos
el instinto
se fue lejos
y olvide la
precaución
Y te vi
decir “Te Quiero”
y me vi
llamarte mía
sin saber
que me perdía
en
ceremonias de interior
Y la cama se
nos hizo
la antesala
al paraíso
un derroche
de egoísmo
dejó a un
lado el corazón
Que homenaje
a la locura
que victoria
del deseo
que batalla
tan gloriosa
siendo
solamente dos
Un encuentro
inesperado
un desfase
en la rutina
un zarpazo
del pasado
y el cinismo
de los dos
Tropezaron
mis reflejos
me
esquivaron los espejos
el instinto
se fue lejos
y olvide la
precaución
Y te vi
decir “Te Quiero”
y me vi
llamarte mía
sin saber
que me perdía
en
ceremonias de interior
Y la cama se
nos hizo
la antesala
al paraíso
un derroche
de egoísmo
dejó a un
lado el corazón
Que homenaje
a la locura
qué victoria
del deseo
que batalla
tan gloriosa
siendo
solamente dos
Y la cama se
nos hizo
la antesala
al paraíso
un derroche
de egoísmo
dejó a un
lado el corazón
que homenaje
a la locura
qué victoria
del deseo
que batalla
tan gloriosa
siendo
solamente dos
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